top of page
Buscar

¡AHORRO MILLONARIO VS. RIESGO SANITARIO! El Gobierno cambia la vacunación Antiaftosa y abre un debate crítico en la Ganadería Argentina

La decisión de SENASA de exceptuar a novillos y vaquillonas de la segunda dosis busca ahorrar $25 millones de dólares a los productores, pero reaviva el fantasma del pasado: ¿Es posible reducir dosis sin poner en peligro los mercados de exportación?


ree

El anuncio del Gobierno que divide a la Ganadería Argentina


El Gobierno Nacional, a través de la Resolución 711/2025 del SENASA, anunció una modificación profunda en el Plan de Vacunación contra la Fiebre Aftosa que regirá a partir de 2026. La medida es clara: reducir la aplicación de dosis, exceptuando a categorías destinadas a faena (novillos, novillitos, vaquillonas) de la segunda campaña anual.

El argumento oficial es puramente económico: ahorrar USD 25 millones a los productores ganaderos, al reducir unos 16 millones de dosis inyectadas anualmente. Se sostiene que el robusto estatus sanitario de Argentina ("libre con vacunación") permite esta optimización.


ree

La polémica en la sanidad: El “Fantasma” del pasado


Este anuncio, si bien genera un alivio económico inmediato en los costos de producción, abre una herida histórica y un profundo debate técnico y sanitario en el sector:


ree

·         Riesgo vs. Confianza: ¿Se puede asegurar la inmunidad de todo el rodeo y, más importante aún, la confianza de los mercados internacionales con menos dosis? La Fiebre Aftosa es la enfermedad más temida, y cualquier signo de relajación sanitaria puede cerrar puertas de exportación valiosas.


·         La lección de 2001: la memoria del sector es sensible al tema. Un intento similar de flexibilización y suspensión de la vacunación a principios de los 2000 resultó en rebrotes y el cierre abrupto de mercados internacionales, con pérdidas incalculables. El miedo es que la urgencia fiscal prime sobre la prudencia epidemiológica.


Impacto en la producción y la comercialización


La medida tiene efectos directos en el negocio ganadero:


ree

·         En contra de la Comercialización (Riesgo): para los grandes frigoríficos exportadores, el mantenimiento del estatus sanitario es la prioridad absoluta. Cualquier duda que siembre la medida podría usarse como excusa por países competidores para imponer barreras arancelarias o exigir certificaciones sanitarias más estrictas, afectando la competitividad de la carne argentina.


·         A favor del Productor (Costo): la reducción de la obligatoriedad baja directamente los costos operativos y de sanidad, mejorando el margen de rentabilidad de la cría y el feedlot.


La pregunta es: ¿Vale la pena el ahorro económico a corto plazo si se pone en riesgo el acceso a los mercados más rentables a largo plazo?





 
 
 

Comentarios


bottom of page